
1. Contactar al Potencial Cliente
- Llamar al cliente para presentarse y ofrecer los servicios de asesoría inmobiliaria.
- Explicar los beneficios de trabajar con un agente inmobiliario profesional.
- Concertar una cita presencial para conocer las necesidades y preferencias del cliente.
2. Visita Inicial y Evaluación del Inmueble
- Realizar una visita al inmueble del cliente para evaluarlo en persona.
- Analizar las características, ubicación, estado de conservación y valor estimado.
- Conversar con el cliente las estrategias de venta más adecuadas.
3. Preparación de la Propiedad para la Venta
- Brindar recomendaciones al cliente sobre mejoras y arreglos para potenciar la presentación del inmueble.
- Brindar recomendaciones al cliente sobre los trabajos de limpieza, organización y acondicionamiento del espacio.
- Tomar fotografías profesionales y videos del inmueble para la promoción.
4. Promoción y Comercialización
- Publicar el anuncio del inmueble en portales web, redes sociales y medios especializados.
- Verificar que todas las publicaciones cumplan con el estándar de calidad ofrecido por el/la inmobiliaria.
- Realizar visitas guiadas y abiertas al público interesado.
- Contactar a potenciales compradores y hacer seguimiento de todos los procesos e indicaciones que nos brindan los potenciales compradores.
5. Negociación y Cierre de la Venta
- Atender y acompañar a los interesados durante las visitas al inmueble.
- Asesorar a los cliente (comprador y vendedor) en la negociación de los términos y condiciones de venta.
- Coordinar con los cliente (comprador y vendedor) los trámites legales y documentación necesaria para la transacción.
- Dar seguimiento al proceso hasta la firma de la escritura pública.
6. Postventa y Satisfacción del Cliente
- Mantener una comunicación constante con el cliente durante y después de la venta.
- Brindar asistencia en la entrega del inmueble al comprador.
- Solicitar retroalimentación y evaluar el nivel de satisfacción del cliente.